Para cuidarnos y sentirnos bien con nosotros mismos es esencial aceptarnos, para desde esa aceptación, (que no conformismo), poder trabajarnos. Desarrollar o entrenar ser asertivo es importante: expresar adecuadamente nuestros sentimientos, tanto los positivos como los negativos, así como nuestras opiniones. No sólo con los demás, sino también con nosotros mismos (aún más importante). Implica poner límites, saber decir que no, incluido a nuestras propias exigencias si son excesivas. Al mismo tiempo implica respetar los sentimientos, creencias y opiniones de los demás. Ser realista. No tomarnos las cosas a modo personal, pues no somos el centro del mundo externo. No sólo es importante el tipo de pensamientos que tengamos, sino lo que hacemos con ellos y cómo los interpretamos. Podemos elegir aceptar aquellos que sean negativos y nada constructivos y dejarlos ir, como cuando un tren al que no te quieres subir, pasa por delante de la estación en la que tú te encuentras y tú sencillamente te quedas mirando como sigue su camino. A esto nos ayudan técnicas de coaching, meditación, mindfulness, con cada vez mayor aval científico de su beneficio en la salud, también cutánea. Según como interpretemos lo que pensamos, las emociones y sentimientos que se experimenten cambiarán y con estos la actitud y conductas que llevemos a cabo. Y estas deben ser constructivas hacia nosotros mismos, para luego construir hacia los demás. De todo esto se nutre la piel que conecta nuestro interior con el mundo externo. Believe in yourself.